Los medios lo catalogaron la "" de Canadá, porque inversores como el rapero Snoop Dogg y un exjefe de la policía de Toronto mostraron interés en obtener una porción del millonario pastel. Pero los resultados, señala Jonathan Rubin, que preside New Leaf Data Services, un centro de estudios que monitorea los precios del mercado, han sido decepcionantes. "No hemos notado el crecimiento en ventas y ganancias que predijimos", admite. "No es que sea un fracaso, pero definitivamente hay frustraciones". Parte del objetivo de legalizar la marihuana era reducir el mercado negro, pero hoy la mayoría de los consumidores siguen comprando ahí.