El Ayuntamiento de la capital de Países Bajos, Ámsterdam, ha anunciado un plan para plantar cara a los efectos negativos del turismo de masas: prohibir el consumo de marihuana en el casco antiguo de la ciudad, en el que se incluye el Barrio Rojo, a partir de mediados de mayo. El Ayuntamiento ha asegurado que "los vecinos del casco antiguo sufren mucho por el turismo de masas y el abuso de alcohol y drogas en las calles". Según el consistorio, esto provoca que los vecinos no puedan dormir bien y que el vecindario se vuelva "inhabitable". Si las molestias no disminuyen lo suficiente, las autoridades han avisado que investigarán si pueden "prohibir fumar en las terrazas de los coffee shops".