 En Reino Unido lleva unos meses funcionando un servicio ilegal de compra de marihuana y hachís a través de una página web que la policía no ha conseguido tumbar. La empresa clandestina se llama Dispenseroo y funciona de manera similar a como lo hacen los mercados de venta de drogas en la deep web, pero funcionando a través de una página web normal que se puede encontrar por medio de los buscadores comerciales y a la que se puede acceder con cualquier navegador. Su creador, que se presenta a sí mismo con la letra “S”, declaró al diario The Independent que nunca antes había vendido drogas y que su proyecto ilegal de venta de cannabis tiene que más que ver con las restrictivas leyes que Reino Unido aplica al cannabis, que valora como “arcaicas”.
En Reino Unido lleva unos meses funcionando un servicio ilegal de compra de marihuana y hachís a través de una página web que la policía no ha conseguido tumbar. La empresa clandestina se llama Dispenseroo y funciona de manera similar a como lo hacen los mercados de venta de drogas en la deep web, pero funcionando a través de una página web normal que se puede encontrar por medio de los buscadores comerciales y a la que se puede acceder con cualquier navegador. Su creador, que se presenta a sí mismo con la letra “S”, declaró al diario The Independent que nunca antes había vendido drogas y que su proyecto ilegal de venta de cannabis tiene que más que ver con las restrictivas leyes que Reino Unido aplica al cannabis, que valora como “arcaicas”.