Luego de una controversia de más de tres décadas, la aprobación de una ley el año pasado, la expectativa de una industria naciente y los anhelos de miles de enfermos, el Ministerio de Salud y Protección Social acaba de expedir un decreto trascendental que se convierte en la carta de navegación y reglamenta las actividades de cultivo, comercialización y uso de semillas de la planta de cannabis para fines médicos y científicos en Colombia. Una norma que además registra las condiciones para que los pequeños cultivadores puedan competir en el mercado y que los hace partícipes del desarrollo alternativo del posconflicto. (Véase también: Autocultivos de marihuana para uso personal no necesitarán licencia)