Después de años de lucha, organizaciones a favor de la regulación de la mariguana empiezan a observar que se abren las puertas para que esto sea una realidad. La especialista Zara Snapp destacó que algunos de los mínimos para una iniciativa que legalice la mariguana son que se respete el derecho al consumo y al autocultivo de la yerba, el reconocimiento a asociaciones cannábicas sin fines de comercialización y que se garantice producción nacional para fines personales, medicinales y de cáñamo. Igualmente, que establezca la excarcelación de personas por delitos contra la salud relacionadas a cannabis, y priorizar la siembra y la cosecha para ejidos, propiedades comunales y cooperativas.