El primer aniversario de la ley que habilita el uso medicinal del cannabis trajo revuelo en Casa Rosada. Tras las quejas por parte de usuarios y sus familiares debido a la inacción del Ejecutivo en el cumplimiento de la legislación, el Ministerio de Seguridad cedió y abrió un poco más la puerta para que el Estado empiece a proyectar la siembra de esta planta con el fin de investigar y producir aceites. La ley, aprobada en el Senado a fines de marzo de 2017, y reglamentada seis meses más tarde, habilita el cultivo de marihuana a través del INTA y del Conicet, y la producción de aceites vía la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP).