La investigación sobre ciudadanos chinos dedicados al lavado de dinero procedente del narcotráfico ha revelado un nuevo modus operandi en el lavado internacional de capitales a través de la transferencia de dinero a China. Estos ciudadanos chinos envían el dinero procedente del narcotráfico recaudadao en Estados Unidos hasta los cárteles mexicanos, y lo hacen pasándolo a través de China mediante servicios de aplicaciones bancarias chinas y usando teléfonos desechables. Estas personas juegan un papel clave en los movimientos internacionales de blanqueo de dinero, y actúan como si fueran una especie de “brokers” del lavado.